3 hábitos y creencias que influyen al estancamiento de tu negocio y cómo superarlos

Los hábitos y las creencias son  unas de las razones por la cual tú y tu emprendimiento están estancados, ya que estos influyen en tus pensamientos y decisiones. 

Dentro de un negocio es importante tener hábitos saludables  y aprender a alinear tus acciones con tu manera de pensar. 

Pero, para alcanzar un progreso tanto a nivel personal como profesional, es indispensable que rompas con estos 3 hábitos y creencias que limitan tu progreso.

3 HÁBITOS QUE INFLUYEN EN TU NEGOCIO

#1 Aleja los pensamientos  negativos

Es normal que al dar el primer paso o tomar una decisión importante lo primero que pase por tu mente es un pensamiento negativo. Pero esa es la razón por la que no tomas una decisión y limitas tus acciones. 

Una actitud mentalmente positiva te ayudará a pensar de manera asertiva y lograrás tener más autoconfianza, poder,y liderazgo  para ser capaz de proyectarte a un futuro y ser fuerte psicológicamente. 

#2 Recibes lo que proyectas 

Es importante confiar en ti, en tus capacidades y habilidades para que los demás vean tu seguridad y confianza y crean en ti. 

Siempre existe una manera de crecer y aprender más. Lo importante es proyectar lo mejor de ti para que tú y tu negocio logren alcanzar el siguiente nivel. 

#3 Se excelente en lo que hagas

Es importante que cultives cada día el hábito de ser excelente en todo lo que hagas, ya sea a nivel personal o profesional. Siempre pregúntate:

Si lo estoy haciendo bien… ¿Cómo lo puedo hacer mejor?

Ser excelentes no es ser egoístas o egocéntricos, es darte cuenta de que tu puedes hacer más y que puedes dar más, porque cuando dejas de ser conformista aprender a ver que cada día puedes ser mejor de lo que fuiste ayer y eso es parte de crecer.

 ROMPE CON ESTAS 3 CREENCIAS 

#1 Rompe con el miedo y las críticas

Una de las creencias más grandes es pensar que si tienes miedo no puedes hacer las cosas porque te va a ir mal. ¡Y eso es falso!

Si tienes miedo de hacer algo, ¡HAZLO! Porque solo cuando lo haces empezarás a crecer y generar cambios positivos para que ese miedo pase de ser tu mayor fortaleza. 

#2 Cambia tu forma de pensar

Si crees que pensar igual que los demás te va a llevar al éxito, estás equivocado.

Si quieres que tú y tu negocio evolucionen tienes que cambiar tu enfoque para que veas nuevos horizontes e identifiques qué necesitas mejorar y lo tienes que hacer para llegar al siguiente nivel. 

#3 No creas en él “Nunca tendrás éxito”

Mucha gente te ha dicho que nunca tendrás éxito y en definitiva son palabras que te limitan y te hacen dudar. 

Pero en vez de creer en esto siempre piensa que si estás emprendiendo es porque tu sabias desde el comienzo que tu naciste para hacer algo grande. 

Lo que otras personas, la cultura e incluso el país diga no te tiene que limitar, siempre enfócate en cómo puedes mejorar y que puedes hacer cada día para ser el mejor que ayer porque así alcanzarás el éxito. 

No dejes que estos hábitos y creencias impidan tu productividad y rompe con los paradigmas establecidos porque la única manera de alcanzar el éxito es trabajar cada día hasta llegar al próximo nivel. 

Seguro encontrarás que no amas todo lo que te toque hacer, afrontalo y pagarás el valor de la sabiduría.

Inteligencia emocional para hacer crecer tu negocio

Aplica la inteligencia emocional y no seas víctima de malas decisiones

Ante una situación complicada cuál es tu reacción ¿Enfrentarla o alejarte?
El polémico encuentro que desenlazo Will Smith ha dado de qué hablar por varias semanas y definitivamente ha dividido a muchos sobre si actuó de manera apropiada o no.
Pero ¿Qué debemos de aprender de esta situación y cómo aplicarlas a tu negocio?
Todas las personas, emprendedores y negocios pasan por momentos complicados que no se pueden controlar y que pueden ser un problema para muchos.
Pero lo que determina tu éxito o fracaso está en cómo enfrentas las circunstancias y cómo aplicar la inteligencia emocional ante estás situaciones.

La inteligencia emocional te permite tomar las mejores decisiones ante momentos difíciles para determinar cuál es la mejor opción que debes tomar y aplicar sin caer en consecuencias negativas.
Sabemos que en muchos casos las emociones toman el control, quizás te ciegan y no logras ver que debido a estas emociones, tus reacciones se convierten en aspectos negativos que te perjudicarán en cada aspecto, no solo en el personal si no en el laboral.
Antes de dejar que tus emociones te dominen recuerda que cada acción tiene una reacción y está en ti que tus reacciones sean inconscientes y generen un impacto negativo.
Pero si tus actos son negativos debes de saber que hay consecuencias que pagar y aspectos que resolver y es ahí cuando debes de ser responsable y enfrentar tus acciones para ser capaz de empezar a enmendar las cosas.
Nunca olvides que en tu negocio tú eres el ejemplo, tú eres el líder y debes de ser inteligente al momento de actuar y de resolver las circunstancias porque todos estamos expuestos a cambios.
Pero está en ti saber cómo canalizar tus emociones de manera inteligente para aprender a evolucionar.
No olvides que para enfrentar de mejor manera las adversidades y saber utilizar tu inteligencia emocional solo debes de preguntarte:
¿Cuál es mi mentalidad en este momento?
¿Estoy pensando como un guerrero que solo quiere ir y pelear sin importar nada o estoy pensando como un rey de manera estratégica para saber qué paso tomar y cómo hacerlo?
¿Cuáles son las consecuencias de mis acciones?
Aunque te dejes ganar por tus emociones siempre debes de saber que hay una consecuencia y que la tienes que pagar sin importar lo grande que sea.
Y sobre todo pensar ¿Cómo puedo hacer para protegerme?
Protegerte de otra situación así y de personas que pueden aprovechar tu vulnerabilidad para tomar ventaja.
Nunca olvides ser inteligente en tu negocio y a aprender a manejar tus emociones para que tus acciones no generen reacciones negativas.

Determina, identifica y persigue soluciones

Determina, identifica y persigue soluciones

Cuando dejas de vivir atascado en el problema empiezas a conseguir nuevos resultados.
Una de las cosas que aprendí es que la forma de adaptarnos es la clave para generar las acciones que deseamos.
Luego de vivir tantos meses de incertidumbre por la pandemia del Covid, muchos negocios y empresas se vieron en la quiebras con pocas posibilidades de generar algún ingreso.
Como a muchos también pase por momentos difíciles con mi empresa pero lo que me mantuvo firme era tener la certeza que iba a salir de esa situación y para ello tenía que aprender a aceptar la realidad que se está viviendo para poder buscar oportunidades.
Cuando eres consciente de que estás viviendo o enfrentando un problema, eres capaz de adaptarte a los cambios que ese problema genera. Ahí es cuando empiezas a dejar de ser parte de ese problema y te conviertes en alguien que se enfrenta a la realidad para ser parte de la solución.
Es muy fácil centrarte en dicho problema y quedarte atascado o tal vez echarle la culpa a otro de lo que está sucediendo, pero esto no te llevará a ningún lado. Una de las cosas que aprendí era a no enfocarme en los problemas, sino enfocarme en la solución y la oportunidad que podía generar, porqué tomar acción es la única manera de salir adelante.

Siempre dicen que los peores momentos son los que te permiten demostrar quién eres realmente, y son esos momentos los que determinan tu mentalidad, capacidad y ganas de seguir adelante a buscar y luchar por lo que deseas.
Cuando enfrente hace años una gran crisis en mi negocio pensaba que estaba perdido todo y que no podía hacer más nada… pero el problema es ese, la mentalidad que tenemos frente a las circunstancias porque siempre hay oportunidades en cada situación, por más caótica que sea.
Ahí fue cuando me di cuenta que hay tres tipos de personas.
La primera es la víctima. Una persona que tenga la mentalidad de víctima nunca logra aceptar su realidad y no se hace responsable por sus acciones ni trata de buscar oportunidades.
La segunda persona es la estratégica. Es la que busca, se adapta y con determinación sale adelante y lograr desatarse de ese problema.
La tercera persona es la emprendedora. Una persona que tiene conocimientos pero no se queda ahí. Empieza a tomar acción y a generar el cambio que desea para llegar al próximo nivel.
¿Cuál persona eres tú?
En ese momento yo decidí ser el emprendedor, el que toma acción y no se queda atrapado en los problemas porque cuando dejas de creer en ti y en tus habilidades, dejas de buscar y luchar por tus metas.
Raúl Villacis

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